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Mujeres pioneras en la lucha por el voto femenino

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Introducción

El derecho al voto es una de las conquistas más importantes de la democracia moderna. Pero el proceso para lograr que todas las personas, sin importar su género, tuvieran la capacidad de influir en su destino político fue una lucha que llevó años. En este artículo, hablaremos específicamente sobre las mujeres que se convirtieron en pioneras en la lucha por el voto femenino. Este movimiento, conocido como el sufragio femenino, fue un hito importante tanto para la política como para las mujeres en todo el mundo.

El comienzo de la lucha por el voto femenino

Desde hace siglos, las mujeres han luchado por la igualdad de derechos políticos y financieros. Sin embargo, este esfuerzo para lograr la equidad fue ignorado en gran parte del mundo hasta finales del siglo XIX. En el Reino Unido, se otorgó el voto a todos los hombres mayores de 21 años en 1918, pero las mujeres aún no habían ganado este derecho. Las mujeres británicas habían estado presionando por el sufragio femenino desde hace muchos años, pero su lucha se intensificó en 1903 con la fundación de la Unión Social y Política de las Mujeres (WSPU). El WSPU fue fundado por Emmeline Pankhurst junto con otras miembros visibles del movimiento sufragista, como su hija Christabel y la activista Annie Kenney. Juntas, estas mujeres lideraron una campaña enérgica para lograr el derecho al voto femenino en el Reino Unido.

Emmeline Pankhurst

Emmeline Pankhurst fue una de las mujeres más influyentes en la lucha por los derechos de las mujeres. Nacida en Mánchester en 1858, Pankhurst se convirtió en una de las líderes destacadas del movimiento sufragista. Fundó la WSPU en 1903 y se convirtió en la cara visible del movimiento sufragista en todo el mundo. Pankhurst fue conocida por sus acciones dramáticas y audaces, lo que incluyó la utilización de tácticas militantes. Estas tácticas incluían actos de desobediencia civil, como la quema de carteles, la interrupción de reuniones políticas y la vandalización de propiedades públicas.

Annie Kenney

Annie Kenney fue otra de las mujeres importantes del movimiento sufragista. Nacida en 1879 en Oldham, Inglaterra, trabajó en una fábrica textil hasta su participación en el movimiento sufragista. Kenney comenzó como una militante pacífica, pero después de años de protesta y una respuesta débil de los políticos, se convirtió en una activista más agresiva. Kenney fue arrestada varias veces mientras realizaba actos de desobediencia civil y fue encarcelada en varias ocasiones.

Las mujeres en Estados Unidos

Mientras que la lucha por el sufragio femenino se producía en gran parte de Europa, en los Estados Unidos también se estaba llevando a cabo. Las mujeres estadounidenses comenzaron a luchar por el derecho al voto en la década de 1840, pero no fue hasta la década de 1900 que se hizo evidente el cambio en la posición de las mujeres en la sociedad. En 1890, se formó la Asociación Nacional del Sufragio de la Mujer liderada por Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton. A pesar de que ambas mujeres fallecieron antes de ver que se otorgara el derecho al voto para las mujeres, su trabajo fue el cimiento sobre el cual otras mujeres pudieron continuar la lucha. Las sufragistas en Estados Unidos también comenzaron a utilizar tácticas militantes para llamar la atención sobre su causa. La militante Alice Paul fundó el Partido Nacional de la Mujer en 1916, y en 1917, comenzó una huelga de hambre en la cárcel en la que fue encarcelada por participar en una manifestación pacífica fuera de la Casa Blanca. En 1920, el Congreso de los Estados Unidos ratificó la Decimonovena Enmienda a la Constitución, otorgando el derecho al voto a las mujeres en todo el país. La lucha por el sufragio femenino en Estados Unidos había durado más de 70 años.

Las mujeres en Sudamérica

El movimiento sufragista también se extendió a América Latina en la década de 1910. La primera mujer en el mundo que fue elegida para un cargo político importante fue en Chile, donde en 1922 se eligió a Rosalía Arteaga como Ministra de Educación. En 1947, Argentina otorgó a las mujeres el derecho al voto, convirtiéndose en el primer país latinoamericano en hacerlo. En 1952, Brasil también otorgó el derecho al voto a las mujeres. No fue hasta la década de 1970 que otros países latinoamericanos comenzaron a seguir el ejemplo. Uruguay y Chile lo hicieron en 1932 y 1949, respectivamente.

Conclusión

Las mujeres pioneras en la lucha por el sufragio femenino fueron verdaderas heroínas del cambio social. Sus acciones dramáticas y audaces fueron lo necesario para lograr el derecho al voto que hoy en día da voz a millones de mujeres. Su lucha sin descanso, no solo trajo avances para las mujeres, sino que marcó el camino para la lucha por otros derechos civiles. Es importante recordar estas historias de lucha, ya que aún hay mujeres en todo el mundo que luchan por el derecho al voto, a la educación, a la igualdad salarial y a otros derechos fundamentales. Como sociedad, debemos asegurarnos de no tomar estos derechos por sentado y seguir luchando por la igualdad y la justicia en todo el mundo.